Manifiesto: Ser humano.

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¡El nuevo ecosistema del ser humano es la ciudad!

El regreso de hombres y mujeres a la naturaleza no es posible, vivir de esta añoranza niega el principio de realidad; debemos aceptar que nuestro albergue es la ciudad y el entramado de relaciones que en ella se dan. A partir de la apropiación del espacio podemos establecer un movimiento consciente con miras a controlar el entorno.

¡La crítica política es ineludible!

Somos seres políticos; pensar que las decisiones no son nuestras, pensar que estamos lejos de poder cambiar las cosas, pensar en callar nuestras opiniones porque no tienen importancia, eso es caer en el juego, pero ¡basta! ¡basta! ¡basta! Son nuestros impuestos los que mantienen a las élites, es nuestro trabajo el que da vida a las ciudades, es nuestra existencia el espíritu de la sociedad. Habla, critica, manifiesta. Palabras y acciones encontrarán eco en oídos y movimientos.

¡Todo acto social debe ser un acto presencial!

Las relaciones interpersonales a través de la tecnología fomentan la distancia y refuerzan una falsa ilusión de comunidad; todos los seres humanos debemos entender la interacción con los demás como una práctica personal y sin mediaciones.

¡El cuerpo no es un vehículo, es lo que somos!

Es imperativo el reconocimiento del cuerpo y su componente biológico como parte del espíritu humano ¡no somos unas cabezas flotantes! Para vencer la fragmentación debemos establecer una relación consciente con otros elementos biológicos: pisar la tierra con los pies descalzos, abrazar un árbol, sentir el cuerpo del otro a través del tacto.

¡El sexo es energía no vergüenza!

La energía sexual es fuente de potencia, creatividad y humanidad; su negación representa una forma de represión. Tenemos que aceptar los impulsos sexuales como parte del fuego espiritual, es primordial usar ese fuego para nuestro placer y beneficio, debemos abandonar las absurdas reglas que contienen nuestras sensaciones, que encausan nuestra energía para luego usarla en el trabajo. Es un deber independizar el uso de la energía sexual.

¡El SubEstado no es una entidad digna de confianza!

El gobierno es la cabeza que administra una gran empresa, todos desde nuestro nacimiento somos inscritos y categorizados para trabajar en alguna de sus áreas. Tener la esperanza puesta en el SubEstado es replicar la figura del esclavo que se pasa la vida agradeciendo los golpes del látigo de su amo. No hay nada que esperar, a la vista de la máquina eres solo un número capitalizado, cada cual es responsable de sí mismo, es la única forma de salir.

¡Los medios de comunicación son una herramienta de alienación!

Asumir un estado de alerta frente a cada uno de los elementos que son promulgados a través de las diferentes plataformas comunicativas es un imperativo vital. Los medios crean realidades que tienen como objetivo nutrir los intereses económicos de las élites políticas, nunca apuntan al bienestar de los ciudadanos, filtrar las imágenes y noticias que pululan alrededor permiten crear autonomía frente a la construcción de la propia realidad.

¡Las Unidades de Conexión Espiritual manipulan nuestra infinita soledad!

Claro que hay algo más grande que los seres humanos y que siempre nos acompaña, se llama ¡Universo! Y no necesita veneración, ni dinero, ni lástima, ni siquiera que lo recuerdes, cualquier figura de autoridad superior diferente a él no es más que una figura que busca dominar el vacío y la grandeza de hombres y mujeres.

¡La tecnología reemplaza los órganos de nuestra autonomía!

Cuidado, vamos directo a ser reemplazados: nos alimentan con plástico, nuestras piernas han sido cambiadas por ruedas, nuestra piel sepultada bajo telas, nuestra memoria traspasada a celulares y computadoras, nuestra consciencia poco a poco se diluye entre el internet y la televisión. Hay que detenerse, hacer un alto en el camino, parar y… leer, pintar, amar, caminar, respirar.

¡El tiempo es una simple ilusión que nos mantiene bajo control!

¡Días, semanas, meses, años… que magnifica creación! Vivir bajo el encanto de tener nuevas y quizás infinitas posibilidades. El próximo viernes, la próxima semana, el próximo año, lo que no se hace hoy tiene la opción de hacerse luego, y así… y así… la vida se va yendo. ¡Mentira! ¡mentira! ¡mentira! no hay otro día, no hay otra semana, no hay otro mes, no hay otro año, lo que no se hace hoy quedará marcado como algo no hecho, como una oportunidad desperdiciada. ¡Así que sal esta noche a la calle y dile al mundo que estás vivo!